Por Jordi Cortés:
En primer lugar me gustaría dar las gracias a todos los que habéis contribuido a que hoy haya podido disfrutar de la»MONTESCATANO» ya que la daba por perdida porque en el momento de la inscripción (que como no, la hice el último día … ) me daba problemas , así que pensé la próxima la realizo con más tiempo. Pero cuál fue mi sorpresa que el sábado recibo un mensaje que un compañero se había lesionado y puede cederme el dorsal , en un principio pienso en no aceptarlo ya que había dejado de lado los entrenos y me había volcado en mi otra gran pasión la «BTT», pero mientras iba rodando le iba dando vueltas y vueltas hasta que me lleno de valor y me animo a enviar un mensaje diciendo que acepto el Reto. Así que el domingo a las 6:00 de la mañana me pongo en pie porque los nervios de antes de la carrera no me permiten estar más tumbado en la cama. Me levanto, desayuno , doy vueltas y vueltas hasta que llega la hora de marcharme hacia Montcada.
Al llegar veo a varios VIGÍAS ya en cola para coger el dorsal, como es mi 2º carrera apenas conozco a ninguno , unas fotos , saludos pero el buen rollo se nota entre todos. Calentamos un poco y antes de que me de cuenta salimos , los primeros metros hasta llegar a pie de montaña , son asfalto , pero al cruzar la roca , llega la gran primera subida que todos me habíais avisado, que con esfuerzo pude llegar a coronar , las vistas son impresionantes, ha estado lloviendo y nuestra serralada esta preciosa. Empezamos a coger una serie de senderos y trialeras tanto de subida como de bajada, que la mayoría, nunca había visto. Al salir, llega la subidita a la antena, empiezo a notar bajón de fuerzas y solo llevo 7 km.
A lo largo del camino me voy dando cuenta de lo grande y conocido que es el club, todos los voluntarios que están en la organización y en avituallamientos no paran de animar a todos los vigías que vamos pasando. Bajamos unos cuantos kms entre pistas y senderos y llega la última subida!!! Y por fin la bajada hacia la roca , no podía faltar la última trialera bien fuerte para dejar la montaña y llegar otra vez a la roca. Llego bastante dolorido de pies por qué las bambas me han hecho daño, nunca me había pasado, pero al dar el último giro y entrar en la línea de meta, los jadeos y aplausos de los compañeros que habían llegado ya , me hacen olvidar por un rato el dolor. Habéis conseguido que me sienta como uno más , gracias a todos!!!